¿Que hacer cuando la respuesta es distinta?

Cuando las cosas no suceden como nosotros pensamos, queremos ó necesitamos… creo que, con situaciones, instancias como estas, se desnuda quienes somos en realidad… nuestra madurez ó falta de ella, nuestra confianza en Dios, o la ausencia de ella…

Si nuestros ojos están puestos en Dios, y no en la respuesta, aunque esta no sea la esperada, no nos angustiaremos porque los ojos estaban donde debían estar… pero si nuestra mirada y confianza está en el milagro, en la respuesta, en la consecuencia, entonces ahí sí que nos vamos a hacer mucho daño si esta no es la que anhelamos o esperamos…

Por algo en la biblia se nos exhorta muchas veces a poner la mirada en Dios, en el Dador no en la dadiva, si tenemos los ojos puestos en El, será autor del milagro y el consumador del mismo…

Los por qué abundan en situaciones así… y si más bien fuera un para que… nos generaría expectativa… y no frustración…

Ese por qué y como decía en algún momento, nos lleva a los argumentos, a la queja muchas veces, a replantearnos, motivos, razones, que justifiquen porque lo que queríamos o necesitábamos, no se dio…

Por otro lado, el para que, plantea soluciones, plantea expectativa, algo mejor, está por venir, consideramos un propósito, a diferencia del por qué donde vemos un despropósito…

Muchos personajes de la biblia vivieron por ejemplo pedir algo, y recibir otra cosa ó no recibir…

Al principio me costó mucho aprender que de Dios es la respuesta, de Él, es la solución, depender de otra persona me costó mucho, y de Dios más… tuve que aprender a que Él me amaba, y que su voluntad era irreprensible, y perfecta, y que su plan era mejor que el mío…entre más leí, y estudie sobre su carácter perfecto y eterno, más descanse que El sí sabe lo que necesito…

Pablo iba para Roma y el Espíritu Santo le cambio el tiquete de avión a Macedonia.

Jeremías quería algo, Dios le cambio el plan…

Gedeón quería los 50 mil soldados, pero Dios le dijo que eran muchos para pelear le dejo el ejército en 300 contra su enemigo que tenía 220mil…

Jonás, tomo un barco para alejarse del plan de Dios, que estaba al otro de donde él iba… Nínive…

Pedro quería seguir pescando, pero Dios tenía algo mejor…

María y Marta querían que Jesús sanara a Lázaro…

Los leprosos, querían que Jesús los sanara no que los enviara al sacerdote

Muchos muchísimos personajes de la biblia pensaron, creyeron que Dios lo haría de la forma como ellos, pensaban razonaron y creyeron… estas noches analizaremos unas cuantas historias, no todas porque son muchas, pero serán varias, para que comprendamos que Dios lo hizo solo que, de otro modo, y es que ese “de otro modo” no es capricho, es soberanía de Dios, es una manera de sorprendernos porque es la de manera cómo menos lo esperamos (El hace como él quiere) y para manifestar su poder, su gloria en nosotros…

Creo que el gran problema es cuando asumimos que Dios nos dará lo que le pedimos, y aunque debemos de creer y confesar es bueno que siempre al finalizar nuestra oración, digamos “bueno Señor esto es lo que anhelo necesito, quiero… pero hágase en mi tu voluntad y no la mía…” 

Es mi oración para que, al terminar esta serie, podamos decir como Jesús, que se evitó el problema de visualizar alternativas, y posibles salidas, para decir “Padre hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo” … y agrego al final de sus días… “sí es posible pero no se haga mi voluntad sino la tuya… ¡

En estos días con lo que particularmente me sucedió, y que nunca dejamos de aprender de nuestro Dios… que siempre SIEMPRE su voluntad será agradable y perfecta…y que la comprenderás mejor, si lo amas, como resultado de una inquebrantable comunión con Dios…

Giovanni