LA FORMA

Hay palabras que definitivamente las "mal usamos", para describir situaciones que estemos viviendo.

Hay palabras que hacen referencia a escenarios temporales, y otras que, por el contrario, se enfocan en algo duradero, o constante.

Nos haría muy bien, meditar en esto, porque muchas veces etiquetamos una circunstancia temporal, con una palabra o frase, permanente.

Por ejemplo, hay personas que se refieren a sí mismas en medio de una situación con un “nunca lo lograre” “jamás podre” “no soy bueno para esto” estas frases, tienen un claro enfoque… lo que vivo, la circunstancia que enfrento, no la podre resolver, llego para quedarse, … y al analizar la situación, nada mas lejos que la realidad.

Lo que se esta viviendo es TEMPORAL… y este análisis lejos esta de ser subjetivo, por ejemplo “tuvo una entrevista de trabajo, no le dieron la vacante", y se refirió con cualquier de las frases que leímos antes… cuando la verdad, es que tarde o temprano lograra tener trabajo… Dios nos prometió que nos sustentaría, y debemos de creerlo.

Si a este pequeño análisis, le sumamos Fe, y la certeza de que el amor de Dios nos promete protección, provisión, etc. entonces con más razón deberíamos de cuidar que palabras usamos para describir lo que vivimos.

No es cuestión de semántica, por el contrario debemos de ser cuidadosos de no atarnos con los dichos de nuestra boca, por el descuido de no ver la vida con los ojos de la Fe.

 “Hay quienes hablan con precipitación como espadas, pero la lengua de los sabios cura el mal.”  Proverbios 12:18

Debemos de pedirle al Espíritu Santo que nos ayude a no precipitarnos en la forma como describimos la vida que vivimos. Obviamente no hablo de autoengañarnos, y pretender describir una situación dolorosa, como sino lo fuera…en la biblia nos encontramos a muchísimos personajes reconociendo su miedo, su dolor, pero también afirmándose en la convicción de que Dios esta en control.

Pero cuando tenga miedo, pondré mi confianza en ti. Salmos 56:3  

¿El Salmista desconoce el miedo? Por supuesto que no, pero decide volver sus ojos al Señor.

No debemos de empoderar las emociones, que, aunque son sin duda un gran regalo de Dios, a veces estas y nuestro corazón, nos dan diagnósticos errados de las circunstancias que enfrentamos en la vida.

Hace unos días, el equipo del PSG, perdió la final del Campeonato del Mundo por equipos, casi todos (por no decir todos) creíamos firmemente que sería el campeón, al frente tenia un equipo que no solo, no estaba en su mejor momento, sino que además no tiene el mismo nivel que el equipo parisino.

Vaya sorpresa, el otro equipo (Chelsea) no solo gano, sino que goleo al “favorito”.

En la (insustituible) entrevista que le hacen a los entrenadores después del partido, a Luis Enrique del PSG, un periodista le dijo “son unos perdedores” El entrenador lo corrigió y le enseño, lo que me motivo hoy a hacer este blog, “perder o perdedores” le dijo… “nosotros hoy perdimos, pero no somos perdedores, un perdedor, es una persona, que adopto una postura, que ha vuelto una caída una actitud, que decide no levantarse. Nosotros, no somos perdedores, porque mañana nos volveremos a levantar, mañana volveremos a luchar…” 

Es así como muchos se equivocan al etiquetarse de perdedores, cuando la última palabra en tu vida, como hijo de Dios la tiene el Señor.

“El Señor cumplirá su propósito en mí…” Salmos 138:8

No solo le damos el lugar que le corresponde a Dios y a nuestra Fe en El, sino que, hasta anímicamente el usar la palabra o frase correcta, nos ayuda…  

El pueblo de Israel, uso siempre la palabra “perdedor” y peor, aun cuando ni siquiera habían librado una batalla, pero su autoconcepto quedaba al desnudo en la forma como se hablaban…

Y, para terminar, quiero preguntarte, ¿Como te hablas a ti mismo? ¿Cómo le hablas a los demás?

A Dios nada se le ha salido de SU mano, y si tu vida esta en Él, entonces ÁNIMO, SU propósito no ha caducado levántate y avanza…

Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos: que Jehová tu Dios es el que va contigo: no te dejará ni te desamparará. Deut 31:6

Aprende a llamar las cosas, como Dios te dice, y no como el mundo nos quiere adoctrinar. Mira tu vida, tu familia, tu presente, tu futuro a través de los ojos de la Fe, en Dios, y tu vida será un hermoso abanico de esperanza, y certezas.

GBQ / TG