EL FENÓMENO DEL COJO

Todos llegamos a los pies de Cristo, fracturados, heridos, vacíos, todo esto les propongo vestirlo con una frase, “CON TRAUMAS”

¿Cómo nos damos cuenta cuando una persona realmente esta sanando, de otra que esta simplemente idolatrando su trauma, perpetuando el “yo soy así”?

La verdad es que cuando el trauma no se procesa con Jesús se convierte en un “altar”

Frases como:

“nunca me enseñaron”

“mi papá nunca estuvo por eso elijo mal a los hombres”

“mi mamá era controladora por eso soy así”

“nadie me valoro de niña por eso busco aprobación”

“nunca me escucharon por eso ahora exploto”

“crecí sin afecto, por eso me apego al que esta”

“mi infancia fue un caos, por eso me cuesta creer en que hay relaciones sanas”

Muchos vivimos estas circunstancias, u otras parecidas, pero Dios tiene el poder para sanarnos, PERO…

Algunos han convertido su dolor, en su autoridad emocional. YA NO TOMAN DECISIONES DESDE SU RELACION CON DIOS, SINO DESDE SU HERIDA.

Es decir, “DESDE LO QUE TE PASO” ó “DESDE LO QUE TE DUELE” y eso muestra que tu proceso de sanidad este detenido, porque estas idolatrando tu condición de vida.

Lo complejo es que muchas veces la idolatría de un trauma se ve muy espiritual, pero al fin es una trampa emocional.

Muchos se quedan en círculos interminables de dolor, sin permitir que el Espíritu de VIDA y de PODER, sane, restaure y transforme.

Las personas así buscan solo que se les entienda, pero no les gusta que se les desafié a verse como Dios los ve, lo evitan porque implica despojarse del trauma que ha sido la base para construir parte o totalmente su personalidad.

Lo anterior, les genera culpa en lugar de responsabilidad. Les hace estancarse en lugar de continuar el proceso.

Y hablando de proceso, en las manos de Dios esta 100% garantizado, “Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús” Fil 1:6

La idolatría del trauma zancadillea tu libertad, adoramos mas el pasado, el recuerdo, que a Dios que nos ama y sana.

Hay personas que usan el pasado como excusa no como testimonio, en la Biblia nos encontramos a Dios diciendo: no mires para atrás y en otros momentos nos dice, mira desde donde te ha sacado y traído.  ¿Capisci la diferencia?

Cuando ves que una persona sigue igual, no vez redención, sino repetición, no ves transformación solo argumentos.

Es así como muchos se vuelven esclavos del trauma, usan a Dios, para huir de Dios.

Entras y sales sin sentido, justificas tu falta de límites, la relación con Dios se vuelve confusa, rutinaria.

Jesús no nos llamó a sobrevivir, nos llamo a ser libres.

La verdad, es que la sanidad real, no ocurre cuando “sentimos” que estamos sanando, ocurre cuando entregamos nuestras heridas al pie de la cruz, dejas de justificarte, y decides caminar con Jesús en una relación que refleje intencionalidad y compromiso.

Sanar es dejar de usar el trauma como excusa. Ya no dices “así soy por lo que viví” y empiezas a decir “Así es Cristo en mí, a pesar de lo que viví”

Termino, a veces no estas estancado porque no quieres sanar, sino por que tu trauma se volvió tu zona de confort. Aprendiste a vivir con el, buscas a Dios, pero desde esa herida o dolor, no desde tu IDENTIDAD COMO HIJO (A) DE ÉL.

DIOS hoy te pide que le entregues tu pasado, que te mires como Él te ve, (el diagnóstico certero esta en su palabra)

La sanidad no llega cuando entiendes tu trauma, sino cuando primero dejas que Jesús te gobierne.

Siempre me he preguntado si el cojo, al que sano Jesús a través de Pedro, (Hechos 3) ¿quería realmente sanidad o el dinero, que le generaba su herida? La Biblia dice “estaba atento esperando recibir de ellos algo” Te pregunto ¿hoy estas atendo recibir de Jesús sanidad, o …. que te entienda como eres?

Para que medites y ores» Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” Amén, 

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